Si señor oscuro - caja roja
Vuelve uno de los juegos más aclamados por los todos los goblins del sindicato de trabajadores explotados por Señores del mal ¡Sí, Señor Oscuro! en una nueva edición en la que podrás elegir cuál es la caja básica que más te gusta, ya que las dos las puedes jugar por separado, o si lo prefieres ¡junta la Caja Roja y la Caja Verde para duplicar la diversión!
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Descripción
Tus amigos y tú habéis vuelto una vez más a la temida Torre de la Hechicería Oscura, después de fracasar por enésima vez en vuestra misión. A su Excelencia, el Señor de la Tierra Perdida, no le va a hacer gracia, y os va a preguntar por las razones de vuestro fracaso.
Vuelve uno de los juegos más aclamados por los todos los goblins del sindicato de trabajadores explotados por Señores del mal ¡Sí, Señor Oscuro! en una nueva edición en la que podrás elegir cuál es la caja básica que más te gusta, ya que las dos las puedes jugar por separado, o si lo prefieres ¡junta la Caja Roja y la Caja Verde para duplicar la diversión!
¡Sí, Señor Oscuro! es un juego desenfadado de trasfondo fantástico y tono humorístico. Para jugar, sólo necesitas algo de capacidad de improvisación y algunos amigos dispuestos a pasar un buen rato. Los malvados y arteros Lacayos de Rigor Mortis, el único y verdadero Genio del Mal, vuelven de su última misión fracasada y tienen que justificarse frente a su Amo, inventando historias e improbables excusas, y echándole la culpa al resto de desafortunados sirvientes.
Hay dos cajas básicas de ¡Sí, Señor Oscuro!, la Caja Roja y la Caja Verde. Ambas contienen el mismo número de cartas y el mismo libro de reglas. Se pueden jugar de forma independiente, o se pueden combinar para aumentar la diversión.
¡Miente! ¡Échales la culpa a los demás! ¡Sálvate de la ira del Genio del Mal!
De los más divertidos para jugar en party
Lo pasamos en grande con este juego. Lo compramos para llevárnoslo a una escapadita a una casa rural, y después de una buena cena, con su aderezo correspondiente, nos pusimos a jugar a 9. Te partes la caja. Eso sí, nada de vergüencita ni leches, a este juego hay que venir desinhibido y con ganas de disfrutar y reírte… Además si ya pones vocecitas y te inventas las escusas más chorras que puedas, es que te descojonas. Deseando volver a reunirnos, pasarlo bien y jugar otra vez.