Origami es un juego de cartas rápido y divertido para toda la familia. No necesitarás doblar ningún papel, bueno, sólo uno… ¡para crear tu propia figura de origami de jugador inicial!
Los grandes maestros del origami se enfrentan para saber quién es el mejor, utilizando su magia para hacer que sus creaciones cobren vida. Con tu conocimiento en el arte de la papiroflexia, ¿podrás impresionar a los jueces y ganar el título de “El Mejor Artista de Origami”?
Las cartas de Origami se dividen en cinco familias de animales, con algunos de los más representados en el arte de la papiroflexia japonesa. Animales de granja, del cielo, del mar, de la sabana y de la pradera. Cada carta indica la dificultad de la figura origami que representa indicando un número de pliegues determinado. De tal modo que el pollito, por ejemplo, necesita de menos pliegues que el mapache o el loro para realizarse por su menor dificultad.
En cada turno puedes elegir entre robar cartas, jugar un origami o usar la acción especial de una carta. A medida que vas jugando origamis debes colocarlos en dos colecciones de cartas frente a ti. La suma de los puntos de estas colecciones será tu resultado final. Algunas cartas, además, te proporcionan acciones especiales mientras están visibles en tu colección.
Para dominar el origami es importante mantener el equilibrio, la proporción. Realizar un pliegue tras otro, volver sobre nuestros pasos en algunas ocasiones y tener siempre en mente el resultado final. Cada animal contribuye a tu éxito proporcionándote efectos y acciones que te ayuden a alcanzar tu objetivo. Los animales de granja, por ejemplo, te permiten robar cartas adicionales. El loro te permite copiar el efecto instantáneo de otra carta y usando al león puedes jugar un origami sin pagar su coste en pliegues. Una vez hayáis completado el mazo por segunda vez el juego habrá terminado y será el momento de demostrar que eres el más habilidoso de los míticos artistas de la papiroflexia.