KIS - Killer in Shadows es un juego de rol medieval fantástico ambientado en la tierra de Quiúnéi, un continente que mezcla la China y el Japón medievales y está escrito por Carlos Martín Hernández, quien también hace las veces de ilustrador.
KIS es un juego de rol de acción con fuertes componentes del manga japonés y las películas de artes marciales, tanto realistas como fantásticas. La idea del juego es que los personajes acaben convirtiéndose en dioses y rigiendo los destinos del mundo.
Quiúnéi está rodeado por una misteriosa niebla que parte de una columna situada en el centro del mundo. Esta impide que se conozca el mundo alrededor del continente, que queda en el misterio, aunque corren numerosas leyendas alrededor de él. El mundo se divide en dos dimensiones, la espiritual, donde viven los dioses, y la física, donde moran los humanos y otras criaturas. Ambas están fuertemente jerarquizadas, regidas por un emperador y dios supremo respectivamente, y con diversos escalafones por debajo. Como es de esperar, el juego se centra en el plano físico, dejando el espiritual de lado.
El objetivo de todo PJ es convertirse en un dios. Para ello, debe pasar por cinco estados del ser, empezando por el de Aprendiz, que es el inicial. Una vez se convierta en dios la lucha pasa a otro plano, aunque esto no se narra, dejándose para futuros suplementos.
La hoja de personaje se divide en Características y Competencias (equivalente a las Habilidades en otros juegos). Aparte, hay otros atributos (Poder, suerte, etc.) propios del juego.
La creación se realiza con puntos y no con dados. Esto es algo inusual en juegos de acción, donde suele dejarse todo al azar. Tal como es de esperar en un juego de estas características, hay numerosos poderes y conjuros que permiten que los PJs no se parezcan en nada entre ellos.
Las profesiones no obligan a elegir nada, son una guía a la hora de crear a tu PJ, un camino a seguir y no una imposición. Esto permite definir al personaje, pero no lo condiciona, algo ideal para jugadores novatos.
El sistema de tiradas es muy simple: tiras 1D20 para todo y, si sacas por debajo de tu característica logras la acción. Un 1 es un crítico, y un 20 una pifia.
El libro está dividido en dos secciones: la primera parte describe el mundo de Quiúnéi, mientras que la segunda mezcla el sistema de creación y de juego, y la forma de jugar y arbitrar.
Su texto es claro, conciso y no deja lugar a dudas y el libro es muy ligero, sus 110 páginas contienen ilustraciones grandes en blanco y negro de calidad.
Es un juego super épico, de acción cien por cien, y todo induce a ello. Los poderes son de combate, al estilo de mangas y videojuegos: bolas de energía, rayos, capacidad de volar, dar mil golpes, etc.