Y no os dais cuenta, simples mortales, que Egeasah ha estado tejiendo el Cosmos desde el inicio de la nada; que sus designios van dirigidos a la subyugación de la humanidad; que necesita nuestras almas para saciar su ansia de poder y nuestra estupidez para abrazar a la perdición final. Da igual las veces que le derrotemos, él siempre encontrará la manera de volver a nuestras vidas por encima de nuestra mera existencia. Primero fue Dancú, entregado como un simple títere a un velo de oscuro poder. Después fueron los dioses, que quisieron cerrar su arco redentor sobre la humanidad y no hicieron otra cosa que firmar su condena eterna. Por último, aquellos que pusieron directamente su cabeza en el tronco de la infamia y llamaron a su verdugo para que les decapitara. A veces, pienso que Egeasah no es más que una amalgama de las miserias de nuestro mundo
Dancu es un juego de rol de fantasía heroica lleno de historias, posibilidades, reinos y tramas… Con un sistema basado en el clásico BRP (percentil).
Su trama principal gira alrededor de una legendaria armadura que tiempo atrás casi provoca la destrucción del mundo y que tuvo como consecuencia la apertura de portales dimensionales por donde llegaron numerosas y nuevas civilizaciones. Sin embargo, aunque esa sea la trama principal, Dancú ofrece una miríada de trasfondos de todo tipo que hacen posible que tanto Narradores como jugadores puedan vivir aventuras de muy diversas naturalezas.
Y es aquí donde se encuentra uno de los valores de este juego de rol. En la cantidad de historias y trasfondos que ofrece ya solo en el libro básico, en comparación con otros productos del mismo género. Estamos ante un universo que describe con todo lujo de detalles: reinos, imperios, territorios, soberanías, personajes singulares, eventos, lugares de interés, historietas del mundo, rumores, criaturas, la magia y sus dogmas, subtramas.... y un largo etcétera, para conformar una ambientación rica y diversa. Además, en él podréis encontrar referencias cinematográficas, roleras y frikis que harán las delicias de cualquier jugador que se aproxime a Dancú.