Colors of Paris es un juego de mesa en el que encarnarás a un pintor residente en la capital francesa, con el afán de participar en el “Bateau Lavoir”, una afamada competición pictórica, con el fin de ganar celebridad artística. Con diversas mecánicas como gestión, set collection y colocación de trabajadores, necesitaras de una buena dosis de estrategia si quieres hacerte con la victoria.
Colors of Paris es un juego de mesa en el que encarnarás a un pintor residente en la capital francesa, con el afán de participar en el “Bateau Lavoir”, una afamada competición pictórica, con el fin de ganar celebridad artística. Con diversas mecánicas como gestión, set collection y colocación de trabajadores, necesitaras de una buena dosis de estrategia si quieres hacerte con la victoria.
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Colors of Paris es un juego de mesa en el que encarnarás a un pintor residente en la capital francesa, con el afán de participar en el “Bateau Lavoir”, una afamada competición pictórica, con el fin de ganar celebridad artística. Con diversas mecánicas como gestión, set collection y colocación de trabajadores, necesitaras de una buena dosis de estrategia si quieres hacerte con la victoria.
Como joven artista estas decidido a ganar la "Bateau Lavoir", una competición amistosa entre varios pintores en un taller de Montmartre, París. Los periódicos están al tanto de este desafío, así que quizás sea una buena oportunidad para hacerse famoso, siguiendo la senda de Cézanne, Toulouse-Lautrec, Monet o Renoir...
Colors of Paris es un juego de gestión en el que debes cuidar tus tubos de pintura, las mezclas y el tiempo para crear obras, todo ello mientras te anticipas a los demás para que realicen las acciones necesarias dentro de un conjunto de acciones rotativas.
Genial juego artístico
El juego esta muy bien, ofrece, basándose en mecánicas de siempre, una forma distinta de utilizarlas, con un rondel interesante de gestionar, así como la gestión de los colores que es básicamente los recursos con los que tenemos que trabajar. El apartado estético es precioso, con unas cartas maravillosas que representan cuadros, y con unos componentes de buena calidad. Me parece que ha pasado algo desapercibido, siendo un gran juego.
Me ha encantado
Es un juego muy divertido y nos gusta mucho la mecánica de enviar a tus ayudantes de pintura a realizar tareas y también tener que pensar en lo que harán en el siguiente turno ya que uno tiene que permanecer en el tablero. El hecho de que el tablero esté en una rueda y se mueva para que cada espacio sea diferente cada vez es una mecánica realmente genial. Las ilustraciones y el artista incluido son estupendos. La única pega que le pongo es que hay cientos de miles de cuadros de museo, pero en el tablero hay cuadros repetidos. En definitiva, nos ha encantado la partida, y tiene una pinta genial en la mesa.
Mucho más exigente de lo que parece
Es un juego que, ante una apariencia “friendly” esconde un juego intensito. Es un juego precioso artísticamente, y jugablemente hace que cada decisión sea importante ya que el tiempo es un factor muy importante. No tienes muchos trabajadores a lo largo de la partida, así que el saber que es lo más optimo que tienes que hacer ya es un reto por sí mismo. Pero si añades los planes de tus oponentes para frustrar tu progreso, tienes un juego intenso y más duro de lo que podría parecer, con diferentes estrategias para alcanzar la victoria.
Buen colocador de trabajadores
Un buen colocador de trabajadores, con un montón de estrategia, ya que tienes que intentar bloquear a tus oponentes para conseguir situarte en las localizaciones mejores, antes de que te las quiten. Muy importante las decisiones que tomas, muy competitivo, y eso de que nos podamos pisar unos a otros, me gusta. Además la producción es más que correcta, con unos componentes estupendos.
