Cave Evil
Cave Evil es un juego de mesa en el que cada jugador será un antiguo nigromante que compite para emplear el poder de la fuente de la Sombra Infinita. Los demás serán aniquilados. Invocad vuestros esbirros para excavar túneles para localizar otras criaturas, recursos y objetos valiosos para ganar el control del Foso y los portales de invocación.
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Descripción
Cave Evil es un juego de mesa en el que cada jugador será un antiguo nigromante que compite para emplear el poder de la fuente de la Sombra Infinita. Los demás serán aniquilados. Invocad vuestros esbirros para excavar túneles para localizar otras criaturas, recursos y objetos valiosos para ganar el control del Foso y los portales de invocación.
Los seres vivos enterraban a sus muertos a mucha profundidad en ciudades que parecían laberintos, dejándolos pudrirse para siempre. Sin embargo, la llamaoscura arde en la profundidad del abismo y el mal nunca duerme. Los muertos y demonios que se dan un festín con ellos encontraron una vida infernal en este mundo oscuro, y crearon un dominio propio en el que reinaba el Emperador del Mal Eterno, dueño de la Sombra Infinita y Sus millones de esbirros.
Cada nigromante puede obtener criaturas para engrosar sus filas. Esto se hace de tres maneras distintas: sobornando y contratando a moradores de la oscuridad, construyendo criaturas con recursos de gore y cadáveres o invocando monstruosidades demoníacas de otros reinos.
Cave Evil se juega en un número de rondas que se llaman ciclos. Durante cada ciclo cada jugador realizará un turno. Durante un turno, un jugador roba una carta de uno de los mazos de conjuración. Esta carta puede ser un objeto, un hechizo, un recurso, una criatura o un evento. Con este conocimiento prohibido o riqueza recién adquirida, el jugador puede invocar criaturas, crear objetos o hechizos y luego controlar cada escuadrón (que consiste en esbirros invocados y sus armas), mandándolos así a excavar o luchar. Después de concluir el ciclo entero, el Ojo de Sangre avanza en el registro de despertar y otro ciclo empieza.
Para ganar una partida, un solo jugador tendrá éxito y conseguirá el poder del Foso. Es necesario eliminar a los nigromantes enemigos en combate o invadiendo sus guaridas y destruyendo sus Cristales del Inframundo, desligando su alma de este reino y acabando con su no-vida para siempre.
Pero existe una oscuridad todavía mayor que puede caer sobre los jugadores si no demuestran su valor ante el Emperador del Mal Eterno en esta épica batalla. Conforme los jugadores vayan invocando criaturas, el Foso absorbe la oscuridad y la calamidad se cierne sobre el reino. Un Mal Eterno DESPERTARÁ... estén preparados o no los jugadores. ¿Puede ser suficientemente fuerte o sabia la legión de un nigromante para SOBREVIVIR a esta prueba final y ganar la partida?
Fuego y destrucción
Aquel heavy que fui hace tantos años, cuando una mata de pelo crecía por todo mi melón y no solo en la nuca como hoy en día, se reencuentra conmigo al ver la portada de este juego. Esto es EL juego de CULTO por excelencia. O lo amas o lo odias. Si tienes la fuerza de Odín y el martillo de Thor bien agarrado, notarás que este es tu juego. Si le van las acuarelas y las flores, lo mismo no… Puteo del bueno entre jugadores, invocando el mal, rebuscando por la gruta siniestra en mitad de la oscuridad. Épico. Hay que jugarlo en nombre del Dios del metal.
Si te va este rollo, es un pepinako
Vamos a ver, este es un juego especial, sobre todo por su apartado gráfico y estético. Tienes que estar en su rollo para que te mole, pero si te mola, lo va a hacer de verdad. El juego es durete, tiene un manual densito, largo, que hay que currárselo, pero luego las partidas son estupendas, con mucha interacción negativa entre jugadores.
Para los muy cafeteros
Solo con ver la portada me veo transportado a los 80, a una época de heavy y de greñas. El juego es densito, con un manual de 50 páginas que en un principio acojona, al igual que el arte tan especial. O lo amas o lo odias. Yo lo amo, y lo estoy gozando, así de claro. Un juego de cartas siniestro, en el que hay que dejar las amistades a un lado, y ponerte a Iron Maiden a tope mientras juegas.