Gaslands Repostado: Pack Basico

Gaslands Repostado: Pack Básico es un juego de mesa en el que tendrás que tunear tus propios coches de juguete para recrear un universo tipo Mad Max. Lo mejor es que puedes utilizar cualquier coche, no son miniaturas específicas, para recrear las carreras más locas y mortales que puedas imaginar. Disfruta de esta nueva versión, con reglas depuradas y diversión a todo gas.

Gaslands Repostado te permite competir en unas carreras mortales, tanto profesionales como amateur, alrededor del mundo mientras las escuderías pelean por una plaza en la gran final internacional en horario de máxima audiencia. Gaslands es un juego de combate de vehículos que combina coches de juguete, plantillas de movimiento y dados que te permiten hacer carreras, derrapar, y abrirte camino entre un futuro distópico post-apocalíptico.

Gaslands: repostado, además de toda la información y reglas que ya teníamos en Gaslands, incluye gran variedad de material nuevo: reglas para todo tipo de vehículos desde motos hasta tanques y grandes camiones, variadas armas especiales y accesorios (incluyendo manchas de aceite y propulsores de nitro), así como una gran cantidad de opciones para escenarios, condiciones ambientales, tripulación y campañas.

Todo esto recogido en esta edición de 192 páginas, en tapa dura, a todo color, y lista para llevarte a los circuitos más mortales con un objetivo nuevo, más allá de la supervivencia: Ser el ganador del billete “solo de ida” a Marte que en esta temporada Logan ofrece como premio final.

Además del libro, en el interior de este pack básico podrás encontrar 2 tarjetones de referencia rápida, 1 tarjetón de armas, de resumen de vehículos y mejoras así como 1 tarjetón de patrocinadores, y 2 escenarios adicionales creados por Lumi y Claudio.

Para jugar a Gaslands: repostado además necesitarás unos dados de seis caras, plantillas (en el libro se incluyen los diseños, que puedes imprimir y recortar, así como marcadores de distintos tipos que te resultarán de utilidad) lápiz, papel y un puñado de viejos coches de juguete que tengas por casa. Para representar los obstáculos puedes utilizar piezas de bloques de construcción, y un poco de imaginación.