Alta Tension: Director de Fabrica
En esta entrega de Alta Tensión, empezarás tu carrera como Director de Fábrica y tomarás las decisiones necesarias para mejorar tu fábrica. Lucha contra tus competidores para hacerte con el mejor equipo industrial del mercado y erigirte como el mejor jugador al final de la partida.
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Descripción
Después de que Alta Tensión te mostrase la dura competencia existente entre los productores de energía, te ponemos ahora al otro lado de los consumidores de energía.
Empieza tu carrera como Director de Fábrica y toma las decisiones necesarias para mejorar tu fábrica. Lucha contra tus competidores para hacerte con el mejor equipo industrial del mercado y erigirte como el mejor jugador al final de la partida.
A lo largo de cada partida de Alta Tensión: Director de Fábrica tu objetivo será tomar el control de una pequeña empresa y hacerla crecer y mejorar. Si bien al principio puedes concentrarte simplemente en incrementar la producción, más adelante tendrás que enfrentarte a nuevos retos, como vigilar la imparable subida del precio de la energía, o distribuir astutamente tus operarios para conseguir el mejor beneficio.
Al ser fiel al tema que trata, las mecánicas principales del juego resultan lógicas y coherentes. Una ingeniosa regla mejora el juego afectando el orden de juego y las acciones en el mercado.
Pero no digas que no te lo advertimos: El juego sólo dura 5 turnos, así que la emoción está presente desde el principio. ¡No te distraigas un momento, o tus adversarios te dejarán atrás sin piedad alguna!
En Alta Tensión: Director de Fábrica, ejercemos de directores de fábrica y, a lo largo de cinco rondas, debemos optimizar nuestra empresa para ganar la mayor cantidad de dinero. El objetivo del juego es ser el jugador con más dinero al final del mismo. Para esto, tendremos que pujar sabiamente por obtener el mejor puesto en el orden de juego; elegir con cuidado qué maquinarias queremos ver en el mercado a disposición de los jugadores; comprar la maquinaria más adecuada para nuestra fábrica y deshacernos de la más obsoleta; contratar y renovar a trabajadores temporales; organizar a nuestro personal para poner en marcha la fábrica; calcular la producción, el almacenaje y el gasto energético; lidiar con los incrementos en el precio de la energía; y tras todo esto, tal vez, ganar algo de dinero con el que seguir jugando.
¡Gestiona tu propia fábrica y diviértete con Alta Tensión!
No requiere el juego básico Alta Tensión para jugar