Automobile

Automobile es un juego de Martin Wallace sobre la industria automovilística entre 1896 y 1930. Henry Ford era el pionero de los medios de producción en cadena. William Crapo Durrant compró un grupo de compañías al borde de la quiebra para crear la General Motors. Alfred Sloan tomó este grupo de compañías dispares y las conviritió en el mayor negocio del planeta. Walter Chysler, que había comprendido las complejidades de la industria de los trenes de vapor,  se fijó entonces en la del automóvil y comenzó a producir los coches más avanzados de su tiempo. Muchas de las características de los coches actuales, como el motor de arranque eléctrico, fueron inventadas y desarrolladas en Delco por Charles Kettering. Charles Howard era en aquellos años uno de los mejores comerciales de venta de la industria. Todos estos gigantes del automóvil son figuras centrales en este juego. Deberás decidir que talentos usar para el crecimiento de tu compañía.

Como ocurre en la industria automovilística real, el objetivo del juego es hacer la mayor cantidad de dinero posible construyendo y vendiendo choches. Comienzas en 2000 dólares y podrás pedir un máximo de dos créditos en la partida.

El juego consta de cuatro turnos. Durante cada turno los jugadores construirán industrias y fabricas de coches. Los automóviles se dividen en tres modelos: los del mercado para clase media, los construidos para clases populares y los coches de lujo. La demanda variará durante el juego para cada una de estas tres clases. Tendrás una idea general sobre la demanda potencial pero no podrás conocerla con exactitud, por lo que debes de ser cuidadoso y no producir más coches de los necesarios.

Según avanza la partida tus pérdidas, representadas por cubos y discos negros,  se irán incrementando. Podrás reducir estas pérdidas cerrando fábricas y escogiendo ciertos personajes. No controlar las pérdidas es uno de los modos más rápidos de perder la partida.

Automobile es un juego de 3 a 5 jugadores que te llevará a la edad de oro del automóvil, para convertirte en un gran empresario de la época y ser recordado para siempre.