Aquelarre: Ex Mundo Tenebrarum es un suplemento de rol para el juego de rol Aquelarre, donde nos presenta una brillante colección de aventuras en la que los jugadores vivirán la historia de varias generaciones, viviendo con el paso de los años, las consecuencias de los actos de sus padres o abuelos.
Ex Mundo Tenebrarum es una campaña de nueve fazañas, divididas en tres actos, para Aquelarre, el juego de rol demoníaco medieval. Creado por Rodrigo Fernández Díaz.
Con el arte de Jaime García Mendoza y la extensa documentación aportada por el autor, este tomo se convierte, más allá de una simple campaña, en un magnífico recordatorio de la historia de España, sus guerras, sus victorias y sus miserias.
La cantidad de detalles y referencias al entorno histórico, político, social y geográfico local, así como el incluir varios sucesos históricos reales, consiguen sumergir a nuestros personajes en la historia y presentan una ambientación realista de la época en la que transcurren los eventos.
El primer acto comienza a finales de julio de 1344, en la pequeña pero bulliciosa Villa de Avilés, el más importante de los puertos asturianos, garante del suministro a la ciudad de Oviedo, importante administradora del alfolí de la sal, hogar de asturianos, francos y judíos… Diversas son las razones que han traído a los personajes a ganarse la vida aquí.
Tras vivir diversas aventuras, la campaña continua en el segundo acto, 23 años después, y el autor propone jugar las siguientes aventuras con los descendientes de los personajes originales, o incluso alguno de ellos, en caso de que la muerte aún no se lo haya llevado. En lo Altos de Zaldiarán, Álava, nuestros valientes personajes formarán parte del séquito de Gonzalo Bernaldo de Quirós, capitán trastamarista, y uno de los pocos apoyos que el bastardo tiene en Asturias.
Finalmente, llegados al tercer acto, saltaremos de nuevo en el tiempo 28 años hacia el futuro para situarnos en Piloña, Principado de Asturias, a principios de julio de 1395. El motivo no es otro que desposar (no todos, claro, solo un PJ con rango de caballero) a la hija del ya fenecido señor, única propietaria del señorío familiar que se extiende alrededor de la centenaria torre que da nombre a la familia.
Tal vez el PJ no esté muy contento con eso del matrimonio, pero ha sido expreso deseo de los señores de la casa de Quirós que el PJ acuda aquí para intentar desposar a la doncella. El coto de Lodeña es un señorío pequeño, inadecuado para un miembro de la familia, pero perfecto para ser regido por uno de sus caballeros, que, sin duda, lo verá como un ascenso, ¿verdad?.
Vive una campaña de Aquelarre en la que a lo largo de los años las decisiones de tus personajes serán fundamentales en el devenir de la historia.