Estrategico y novedoso.
Lo hemos jugado de a 2, donde uno juega como capitolio y otro como resistencia, y tienes 7 rondas para que el capitolio resista o que la resistencia conquiste 8 distritos para ganar. El juego hace que el capitolio empiece controlando todo y teniendo de todo, mientras que el jugador de resistencia tendrá pocas cosas en juego. Esto da una sensación de poderío al capitolio y de estar limitado a la resistencia. Pero es una falsa sensación, ya que a medida que la partida vaya avanzando se van a ir cambiando las tornas, la resistencia irá ganando terreno antes de que te des cuenta, y al final la seguridad que tiene el jugador de capitolio se va a ir desvanenciendo y desearás que llegue la ronda 7 porque la resistencia se te echa encima. Ambos bandos tienen distintas cartas de misiones y tácticas que podrán usar para avanzar o entorpecer al rival, la clave es saber cuándo y como jugarlas. Cada turno se basa en distintas fases que son mover unidades, activar misiones, combate y fase de influencia. A veces puedes tener una mala fase de combate pero darle la vuelta a la situación en la fase de influencia, por lo que hay que pensar bien las estrategias. En resumen es un juego muy entretenido, basado en las películas/libros de los juegos del hambre y ofrece una jugabilidad tipo Risk pero con novedades interesantes. Además trae miniaturas de buena calidad que son idénticas a los actores. La primera partida nos tomó 4 horas, y según ibamos aprendiendo a jugar se iban agilizando los turnos.