Arkwright: El Juego de Cartas es la versión en formato cartas del Arkwrigth, con el mismo espíritu y calidad. En esta ocasión asumes el papel de un empresario: construirás fábricas y contratarás trabajadores para elaborar y vender productos. Cuantos más trabajadores contrates, más productos podrás vender. Pero tendrás que estar preparado para las crisis y la competencia…
Arkwright: El Juego de Cartas es la versión en formato cartas del Arkwrigth, con el mismo espíritu y calidad. En esta ocasión asumes el papel de un empresario: construirás fábricas y contratarás trabajadores para elaborar y vender productos. Cuantos más trabajadores contrates, más productos podrás vender. Pero tendrás que estar preparado para las crisis y la competencia…
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Arkwright: El Juego de Cartas es la versión en formato cartas del Arkwrigth, con el mismo espíritu y calidad. En esta ocasión asumes el papel de un empresario: construirás fábricas y contratarás trabajadores para elaborar y vender productos. Cuantos más trabajadores contrates, más productos podrás vender. Pero tendrás que estar preparado para las crisis y la competencia…
En el siglo XVIII empezó la Revolución Industrial. Este gran cambio dejó obsoletos los productos fabricados a mano y empresarios como Richard Arkwright fundaron las primeras fábricas, unas instalaciones que dependían en gran medida de la elaboración mecanizada de productos. Richard Arkwright, que dirigió la primera fábrica de hilado de lana con máquinas como la "Spinning Jenny" y el bastidor de agua.
l juego se desarrolla a lo largo de tres décadas divididas en cuatro rondas por década. En tu turno, juegas nuevas cartas de tu mano para abrir fábricas y mejorar las existentes, seleccionar mejoras, mejorar la calidad de la fábrica, construir máquinas y emplear nuevos trabajadores. También puedes pagar dinero para mejorar tus acciones y pedir préstamos si necesitas más dinero para los costes de producción. Después de la fase de acciones, puedes mejorar tus habilidades avanzando tus marcadores de desarrollo en tu tablero de jugador, o tomar una de las cartas de desarrollo disponibles.
A continuación, comienza la fase de producción, en la que cada jugador que posee una fábrica del bien actual produce dicho bien. El mercado fluctúa con la demanda general, por lo que la demanda puede ser menor que el valor de tu bien actual, reduciendo tu beneficio. Hay que pagar a los trabajadores y las máquinas necesitan un mantenimiento regular, por lo que es posible que pierdas dinero en lugar de obtener beneficios.
Tras la última ronda de la última década, el juego termina. A continuación, los jugadores venden todas las mercancías que quedan en sus almacenes, reducen el número de acciones que tienen por el número de préstamos que tomaron y reducen el valor de sus acciones en función de su trayectoria personal de envío. A continuación, cada jugador multiplica el número de sus acciones por el valor de las mismas para determinar su puntuación final. El jugador con la mayor puntuación final gana la partida.
Muy buen juego económico de cartas
Un juego complejo, con mucha mucha chicha. Creo que es la traslación perfecta de su hermano mayor “de mesa” a el formato de cartas pero respetando prácticamente todo, siendo durete, que este juego no es una cosita así simplificada y resumida, de eso nada. Es un juego de gestión y economía bien pensado, con mucho desarrollo y en el que tendrás que tomar decisiones complicadas continuamente.
Un juego económico durete
Una simulación económica durilla ¿eh? El juego, a pesar de ser “la versión de cartas” es espesito, es socorro, y te va a pedir que te metas de lleno en lo que es y a lo que va, a la gestión pura y dura. Un juego, difícil y que hay que poner de tu parte para entrar, pero si entras, lo gozas hermano.
