Klink

Klink es un juego de cartas muy traicionero. Tendrás que crear una colección de cartas con valores diferentes, tanto bajos como altos, pero sólo te harás con la victoria si consigues la colección de cartas con el valor total más bajo posible.

El mazo se compone de cartas que van de -5 a 10. En un turno, coge dos cartas del mazo, mira una de ellas y decide si te las quedas o se las ofreces a otro jugador; si se las ofreces, ese jugador puede mirar una carta de su elección, luego quedarse con las cartas u ofrecérselas a otro. Si se las ofrece al último jugador, éste debe quedárselas. Quien se quede con las cartas pasa al siguiente turno.

Cuando un jugador tiene diez cartas delante, la ronda termina, y todos revelan sus cartas. Si tienes dos cartas del mismo valor, se anulan mutuamente. Quien tenga la puntuación más baja gana la ronda.

Además podrás volver tus partidas aún más emocionantes gracias a las cartas de eventos especiales que cambiarán las reglas.