Drums & Musket es un sistema de juego que recrea las batallas del siglo 18, desde aproximadamente la adopción de la bayoneta hasta la Revolución Francesa. Leuthen Fredrick’s Greatest Victory es el es el primer juego de la serie al que le seguirán varios títulos.
La existencia misma de la monarquía Hohenzollern está en entredicho. Prusia se cierne al borde del colapso después de una serie de derrotas como el invierno de 1757.Frederick lanza su pequeño ejército contra una fuerza austríaca que es casi el doble de su tamaño y con tiempo sólo para una batalla desesperada para redimir su fortuna antes de que las nieves caigan.
El diseñador Frank Chadwick ha creado un juego elegante de mecánica simple en el que se integran perfectamente el control de mando, la maniobra, y la moral con las incertidumbres de combate.
El reglamento es común para todas las batallas, pero cada juego incluye reglas especiales que permiten adaptar el sistema a las particularidades propias de la batalla concreta que se está representando. El sistema de juego no es excepcionalmente complicado, una vez te acostumbras a él. Las ayudas de juego son muy útiles para aprender de forma rápida.
Las mecánicas están inspiradas en los juegos con miniaturas y en la serie dedicada a las batallas napoleónicas.
Las unidades que están representadas en el juego son batallones de infantería (en las batallas en América también compañías), regimientos de caballería y baterías de artillería. En el anverso de la ficha se identifica el uniforme y dos valores: la fuerza de combate, esto es, el número de hombres que representa la unidad, a razón de 1:100 en infantería y 1:50 en caballería (1:50 y 1:25 en las batallas de la Revolución americana, respectivamente) y la capacidad de movimiento de la unidad. En el anverso se indican la moral de la unidad (en base 100, siendo los valores bajos los que simulan las tropas de mejor moral), el modificador de melé y el de disparo, en el caso de la artillería.
El sistema de mando es la clave del juego. Cada bando tendrá un comandante en jefe, a veces un jefe de ala, y comandantes subordinados, por lo general al mando de brigadas. Para activar unidades es necesario que se encuentren bajo mando, lo que se simula en la distancia en hexágonos a la que se encuentran de su jefe directo y éste del comandante en jefe o de jefes de ala.
Las formaciones son también vitales. En esta época se peleaba sobre todo en línea, pero como los jugadores podrán comprobar ésta era una formación que si bien optimiza la potencia de fuego de la unidad, reduce su maniobrabilidad. Una vez enganchadas en combate será muy difícil maniobrar para que vayan a otro lado. Tener reservas es fundamental para tapar una brecha en la línea o aprovechar una oportunidad.