Carcassonne: Mares del sur se desarrolla en el Caribe y mantiene el sistema de juego básico del clásico Carcassonne, pero en lugar de granjas, monasterios o ciudades, en esta nueva versión los jugadores usan sus seguidores para recolectar plátanos, conchas y pescados, para luego embarcar estos productos para venderlos y conseguir puntos de victoria con ello.
El color verde de las praderas ha sido sustituido por pequeñas islas, rodeadas de un mar de un azul intenso. Los barcos ahora embarcarán para transportar las mercancías a todas las partes del mundo. Así es Carcassonne: Mares del Sur, un juego completamente independiente del resto de la serie Carcassonne, que conserva lo mejor del clásico juego, pero con novedades de lo más interesantes.
El objetivo principal es simple: conseguir vender el mayor número materias primas a los barcos o vender en aquéllos que más recompensas ofrezcan. Al abastecer a los barcos de materias primas, conseguimos puntos de victoria, que, como ya sabéis, son los que decidirán quién gana la partida.
En cada turno, los jugadores deberán ir colocando losetas, salvo que ahora se formarán pequeñas o enormes islas. Sin embargo, en esta ocasión, las construcciones no darán puntos de victoria automáticamente, sino que los jugadores recibirán las materias primas que se indiquen, para poder venderlas y conseguir los puntos.
Saber qué materias primas se reciben es muy fácil y además, se indica claramente. En caso de que cerremos una isla, conseguiremos plátanos, si cerramos un mar obtendremos peces y, en caso de completar un camino, conseguiremos conchas. Para venderlas, cada jugador deberá estar atento a los barcos que pasen. De los cuatro barcos que habrá boca arriba, los jugadores pueden ir colocando materias primas en sus respectivos turnos.
En cada barco, se especifica qué materias primas se pueden cargar y también cuántos puntos darán.
Las casillas de mercado también tienen un papel fundamental. Al rodear esta loseta por todos los lados, el jugador escogerá un barco, entre aquéllos que se encuentran a la vista, y recibirá los puntos de victoria sin necesidad de cargarlo. Por su parte, las losetas de la barca del pescador también son especiales, ya que permiten pescar sin necesidad de haberse cerrado una región de mar.
Si os estáis preguntando qué ocurre con los característicos Meeples, no os preocupéis. Lógicamente también se incluyen en Carcassonne: Mares del Sur. En esta ocasión, cada jugador contará con cuatro de ellos, pero podrá recuperar uno en cada turno. ¿Y cuándo se termina la partida? Ésta acabará cuando se agote la última loseta de territorio o cuando el último barco zarpe con las materias primas, rumbo a lejanas tierras…
Carcassonne: Mares del sur es el primer juego de una nueva serie llamada “Around the world - Alrededor del mundo”, una nueva colección de juegos totalmente independientes y jugables por si mismos ambientados en diferentes escenarios.