Cuando la presentación sobrepasa al juego...
Grimm forest es, en la práctica, una maravilla para todos aquellos que disfrutan con la ambientación y las miniaturas.
El concepto del juego es muy simple y las partidas rápidas, lo que hace que puedas ehcar la tarde entera con gente que no ha jugado nunca y asegurarte de que todos, independientemente de la edad, están entnediendo lo que hacen y se están divirtiendo con ello.
El título de la crítica contiene lo que, podría ser, el único punto flaco: Se podría decir que el juego está "sobrecargado"; para un concepto tan ágil y simple hay cantidad de miniaturas de gran calidad y tamaño, tokens de cartón e incluso la propia caja, que es el paraíso para los que padezcan algún tipo de TOC, ya que todo, absolutamente TODO tiene su sitio en ella y encaja a la perfección. Puede darse la casualidad de que aún tras varias partidas, muchas de las miniaturas no se usen, ya que se activan únicamente con la carta adecuada que fácilmente podría no aparecer en varias partidas.
Es un juego accesible y divertido que sufre lo que podría llamarse un "empalagamiento visual"... pero, por otra parte, eso no tiene por qué ser necesariamente malo, ¿verdad?