El tango de la tarántula es un juego de cartas en el que prima la destreza manual; diseñado para 2 a 5 jugadores, el objetivo del juego es librarse de las cartas de nuestra mano antes que el resto de jugadores, pero lograrlo no será tan sencillo.
El juego contiene 120 cartas que representan a un animal (vaca, perro, burro, gato, gallo y cinco cartas especiales de tarántula) se reparten todas las cartas y cada jugador debe intentar deshacerse de su mano. La partida se desarrolla alrededor de una ficha de tarántula que se coloca alrededor de la mesa. Para poder jugar su carta correctamente, el jugador debe de imitar el sonido del animal en la última carta jugada. Cada naipe viene además con uno o dos iconos de arañas, indicando el número de veces que hay que imitarlo. Si el jugador lo hace correctamente, coloca la carta en su espacio correspondiente, pero si el animal está repetido, deberá saltar un espacio. Si tarda demasiado en hacer el sonido del animal, o coloca la carta en lugar erróneo, se llevará todas las cartas del centro de la mesa. Cuando aparece una carta de tarántula, los jugadores ponen sus manos en el centro de la mesa y el último en hacerlo se lleva todas las cartas. Gana el jugador que se quede sin cartas.
Aunque se trata de un juego con reglas sencillas, a la hora de la verdad veremos como no es tan fácil quedarnos sin cartas. Cada vez que tardemos demasiado en imitar a un animal, que nos equivoquemos en su sonido o en las veces que hay que imitarlo, que coloquemos una carta en un lugar incorrecto o que seamos los últimos en golpear la mesa con la carta de tarántula, ganaremos más cartas, que nos irán alejando de la victoria.
El tango de la tarántula es un juego rápido y casual, con un ritmo frenético y existen reglas avanzadas apalabradas por los jugadores para hacerlo más complicado.