Tenra Bansho Zero es un juego de rol que nos lleva a un mundo de magia y tecnología, de samuráis y magia taoísta, de poderosos mechas y de refinadas geishas. Allí viviremos nuestras aventuras, en el Tenra Bansho, que significa "todo lo que se encuentra entre el cielo y la tierra", bajo un innovador sistema inspirado en el teatro kabuki y la participación intensa de los jugadores.
Tenra Bansho Zero combina una ambientación tremendamente rica, ilustrada por un maestro y que bebía tanto de lo real como lo mitológico, con un sistema revisado y simplificado, que se centra en generar momentos dramáticos y la interpretación. No es de extrañar, por tanto, que acabara siendo un juego poderosamente influyente, que cambió para siempre la forma de hacer juegos de rol en Japón y provocó un renacimiento de este tipo de juegos en su país. El resto del mundo lo ignoraba, pero en aquel momento comenzó en el país del sol naciente una filosofía de diseño de juegos rol muy diferente a lo que experimentábamos en el resto del mundo. Fueron, por decirlo de alguna forma, indies antes de que los demás supiéramos lo que era eso.
Tenra Bansho Zero es un juego de rol japonés total y absolutamente increíble, inspirado en el teatro kabuki, que potencia el drama hasta límites insospechados, implica por completo a la mesa en el desarrollo de los personajes, genera una tormenta de emociones y replica con una fidelidad increíble el espíritu de los combates que pueden verse en mangas y animes.
Tenra Bansho Zero es tremendamente rápido, con un sistema sencillo centrado en la idea del karma y los apegos de los personajes, que comprime toda una campaña en tan solo 6 horas de juego y que convierte a cada personaje en un héroe trágico arrastrado por sus pasiones.
Su estructura replica la de una obra de teatro, con sus actos, escenas y descansos. Durante estas escenas los jugadores obtienen Aiki por interpretar a su personaje y hacer la partida más intensa y divertida. Y lo mejor es que este Aiki se convertirá más adelante en Kiai, que podrán utilizar para potenciar las capacidades de sus personajes hasta límites insospechados. Así, la creatividad, la camaradería y la energía de los jugadores se ve recompensada dentro del juego. Pero hay que tener cuidado, porque no usar estos poderes sabiamente podría condenar al personaje a convertirse en un Asura, un terrible demonio. Podríamos pasar horas hablando sobre las mecánicas tan especiales de Tenra Bansho Zero, como la matriz de emociones o la casilla de muerte.
Respecto a la ambientación, las partidas de Tenra Bansho Zero se enmarcan en el futuro lejano en un planeta distante, en el que la humanidad vive en una era similar a la de las guerras civiles (sengoku) del japón feudal. Se trata de un mundo que sería medieval fantástico salvo por una excepción: la avanzadísima tecnología en el campo militar, que casi podríamos considerar tecnomagia y cuyo monopolio tenía hasta hace poco la casta sacerdotal Shinto.
Estamos hablando de mechas que solo pueden ser pilotados por niños, samuráis que encierran un demonio dentro de su cuerpo para conseguir más poder, exorcistas onmyoji que controlan a los espíritus, cyborgs que han sacrificado parte de su cuerpo, monjes budistas, muñecos kugutsu tallados a partir de un árbol sagrado cuyo valor es superior al de todo un reino, mushi-tsukais que albergan a monstruosos anélidos que obedecen su voluntad, tecnomagos shintoístas, ninjas que habitan en aldeas remotas, onis e incluso kongohkis: robots controlados por un alma prisionera que no ha podido reencarnarse.
Es una ambientación que exuda energía y colorido por los cuatro costados y que deja patente que este juego viene de Japón.