Oath (castellano)
Oath es un juego de mesa en el que los jugadores guiaréis la historia de una antigua tierra. Adoptando el papel de agentes que refuerzan el antiguo orden o que planean llevar el reino a la ruina. Las consecuencias de una partida se extenderán a las siguientes, cambiando los recursos y las acciones de futuras partidas. ¡Un mundo vivo te espera!
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Descripción
Oath es un juego de mesa en el que los jugadores guiaréis la historia de una antigua tierra. Adoptando el papel de agentes que refuerzan el antiguo orden o que planean llevar el reino a la ruina. Las consecuencias de una partida se extenderán a las siguientes, cambiando los recursos y las acciones de futuras partidas. ¡Un mundo vivo te espera!
Si un jugador se hace con el control, cortejando la anarquía y la desconfianza, los futuros jugadores tendrán que enfrentarse a una tierra invadida por ladrones y caudillos de poca monta. En una partida posterior, un caudillo podría intentar fundar una dinastía, creando una línea de gobernantes que podría durar generaciones o ser aplastada por el surgimiento de un terrible culto arcano.
En Oath, no hay trucos de producción extravagantes, mecanismos asistidos por aplicaciones o trucos de producción. El juego se puede reiniciar en cualquier momento y no requiere el mismo grupo de juego de una partida a otra. Un jugador puede utilizar el modo en solitario con todas las funciones para jugar varias generaciones durante la semana y luego utilizar esa misma copia del juego para la noche de juego del sábado con los amigos. No hay narrativas con guión ni puntos finales predeterminados. La historia que encierra cada copia de Oath será tan única como los jugadores que la vivieron.
Muy recomendado
De lejos es el mejor juego de mi ludoteca. Lo tiene todo, la mecánica, el arte, la temática... es una pasada. Un juego que evoluciona en cada partida y que se puede disfrutar de muchas formas diferentes. Muy recomendado.
Muy buen juego
Entiendo que no es un juego para todo el mundo, pero realmente merece la pena probarlo para descubrir lo bueno que es. Cada partida es diferente, evoluciona, es más fácil de lo que parece y permite desarrollar muchas estrategias. Se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los juegos más interesantes de mi ludoteca.
Una experiencia única
Este juego ofrece toda una experiencia. Las mecánicas, la forma en como se suceden las partidas hace que la resolución de cada una influya en como se va a jugar la siguiente… me ha volado la cabeza, es sencillamente, brillante, y da lugar a un metajuego realmente fantástico. Hacer de rey se convierte en una estrategia a tener en cuenta porque si sabes que estás mal en esta partida, al menos puedes ganarte el favor del futuro canciller para la siguiente e intentar que la cosa mejore. La verdad es que jugar una partida tras otra crea una narrativa global que dura y perdura. Lástima que el precio no haga que más personas puedan disfrutarlo, aunque siempre podéis comprarlo entre 4 amigos.