El desierto prohibido

El poeta romántico Percy Bysshe Shelley contaba en el que posiblemente sea su poema más célebre la historia de un hombre que caminando por el desierto encontró los restos de una estatua con una inscripción en su pedestal que decía: "Soy Ozymandias, rey de reyes. ¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!"

Sin embargo, alrededor de la estatua tan solo se encontraba el desierto. Las obras a las que se refería llevaban siglos sepultadas bajo la arena. En una situación parecida nos pone el último lanzamiento de Devir, que nos lleva a desenterrar los restos de una antigua ciudad para encontrar su mayor tesoro: una máquina voladora movida por energía solar.

El Desierto Prohibido es un juego cooperativo destinado a grupos de dos a cinco jugadores diseñado por Matt Leacock. La duración normal de una partida es de 45 minutos aproximadamente. Se trata de la continuación La Isla Prohibida, con el que comparte sistema de juego. ¿De qué se trata esta vez? Pues si en el anterior juego había que encontrar los antiguos tesoros de los Arqueanos, en esta ocasión los jugadores se desplazan al desierto para localizar una antigua ciudad en la que se encuentra un vehículo volador impulsado por energía solar. Nada más llegar sufren un accidente y su helicóptero queda destrozado, por lo que deberán encontrar el mencionado artefacto para poder salir con vida antes de que la tormenta de arena y la deshidratación acaben con sus vidas.

El Desierto Prohibido, es una secuela que puede jugarse de forma completamente independiente en la que tendremos que sobrevivir a las tormentas del desierto mientras tratamos de encontrar las piezas enterradas bajo la arena de una mítica nave para tratar de escapar.

El objetivo de los jugadores durante la partida es recuperar las cuatro partes que le faltan a la máquina para poder escapar volando del desierto. Una vez obtenidas estas partes deberán desplazarse hasta ella, ganando la partida si lo consiguen. Perderán si durante el transcurso de la misma uno de ellos muere de sed, si se acaban las losetas de arena o si la fuerza de la tormenta llega al nivel máximo del indicador.

Durante su turno, cada jugador dispone de cuatro acciones: moverse, retirar arena, excavar y recuperar una parte. Si en una loseta de terreno hay más de un indicador de arena, dicha loseta será inaccesible y habrá que realizar la acción de retirar arena para limpiarla. Si no hay arena, se puede excavar una loseta de terreno para voltearla y descubrir una parte de la antigua ciudad. En algunas de ellas encontraremos valiosos objetos que nos ayudarán en nuestra búsqueda, en otras túneles para desplazarnos más rápido por el tablero y protegernos del sol, y en otras habrá pistas que nos llevarán a encontrar las partes de la máquina.

Si los jugadores consiguen recuperar las cuatro partes de la máquina y desplazarse hasta la plataforma de lanzamiento la pesadilla desértica finalizará mientras se alejan de la ciudad surcando el aire en el ingenio diseñado por los habitantes de la antigua ciudad.