En los albores de la humanidad el reino de los cielos y la tierra eran todo uno. Para preservar el equilibrio perfecto entre los dos mundos se construyó un puente único: el templo de las nubes dentro de la cual se colocó la Piedra de Balance. Este lugar sagrado se convirtió en el escenario de torneos de prestigio en los que que algunos de los héroes de la tierra toman parte para acceder al prestigioso título de guardián de la nube o Kumo Hogosha.
En el juego de mesa Kumo Hogosha, los jugadores se convierten en luchadores representados por dados de colores. Cada uno de los 6 dados muestra diferentes acciones que puede realizar el luchador. Al escoger el movimiento, los jugadores colocan su dado mostrando la acción elegida.
Las diferentes acciones disponibles son:
- Agarrar: El jugador puede coger y desplazar el dado de otro jugador un espacio en vertical o en horizontal.
- Lanzar: El jugador puede desplazar el dado de otro jugador un espacio en vertical o en horizontal.
- Correr: El jugador puede desplazar su dado desde su posición original hasta un espacio adyacente en horizontal o vertical.
- Saltar: El jugador activo puede saltar sobre uno o más dados de otros jugadores adyacentes (no en diagonal).
- Bloquear: El jugador activo puede colocarse sobre otro dado adyacente para bloquearlo. No se puede bloquear un dado si se se encuentra en uno de los 8 espacios que rodean a la piedra del equilibrio. En la siguiente ronda el el jugador tendrá que desbloquear a su oponente moviéndolo a un espacio adyacente.
- Kumo: Esta es la única acción que permite desplazar la piedra del equilibrio. Con esta acción puedes desplazarla un espacio, solo si la piedra está rodeada de dos dados adyacentes mostrando esta acción.
La partida finaliza en el turno en el que un jugador consigue lanzar la piedra del equilibrio a la zona de juego del rival (sacándola de la arena), proclamándose vencedor.
Fuente: Cubo Magazine