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Anibal y Amilcar - Roma contra Cartago Edicion 20 Aniversario - juego de mesa

Anibal y Amilcar - Roma contra Cartago Edicion 20 Aniversario

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Anibal y Amilcar - Roma contra Cartago Edicion 20 Aniversario es un juego de mesa en donde los jugadores podrán revivir el conflicto entre Cartago y Roma, en una edición especial con mucho más contenido.

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Número de jugadores: Para 2 jugadores
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Duración aproximada del juego: 150 minutos
Duración aproximada: 150 minutos
Edad mínima recomendada: 12 años
Edad mínima: 12 años
Tipo: Juego de tablero
Tipo: Juego de tablero
Género: Estrategia
Género: Estrategia
Idioma: Español
Idioma: Español
Marca: Ediciones Mas Que Oca
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Descripción

Anibal y Amilcar - Roma contra Cartago Edicion 20 Aniversario es un juego de mesa en donde los jugadores podrán revivir el conflicto entre Cartago y Roma, en una edición especial con mucho más contenido.

Anibal y Amilcar - Roma contra Cartago Edicion 20 Aniversario es un juego para 2 jugadores con una duración de entre 30 a 240 minutos, en función del escenario. Su mecánica principal se conoce en inglés como CDG (Card Driven Games), esto es, juegos que utilizan las cartas de diversas formas para ejecutar las acciones.

Cada jugador cuenta con una serie de componentes específicos para su facción. Las Unidades de Combate (UC) son fichas numeradas de diversos valores que representan la fuerza del ejército, acompañadas de un general. Los generales tienen dos valores, un factor estratégico de entre 1 a 3, siendo mejor el valor más bajo (representa la facilidad de ganar la iniciativa en combate con ese general), y un factor de batalla, que proporciona entre 1 a 4 cartas de combate adicionales para las batallas.

Por otro lado encontramos los marcadores de Control Político, que representan la influencia de una facción en una región determinada del tablero. Las distintas provincias, por las cuales los jugadores deberán luchar políticamente por atraer a su bando, se dividen en varios espacios que se utilizan tanto para mover como para marcar el control político. Cuando un jugador controla más espacios en una provincia que su rival, ganará el control de la provincia. Esto le proporcionará aliados que se traducen en más cartas de combate en esa provincia y es una condición de victoria al final de la partida: el jugador que controle más provincias a través del control político, será el ganador. 

Los mazos de cartas del juego se dividen en dos: las cartas de estrategia y las cartas de batalla. Las cartas de estrategia tienen un valor de operaciones de entre 1 y 3 (a mayor valor, mejor), y también tienen un evento asociado. Algunos eventos están asociados únicamente a una potencia (Roma o Cartago) , mientras que otros son comunes para ambas facciones. Gracias a los puntos de operaciones, el jugador podrá colocar marcadores políticos en el mapa. Su otra opción es ejecutar el evento de la carta si ésta está asociada a su bando.

Por otro lado encontramos las cartas de batalla. En los combates, cada jugador robará un número de cartas determinado por sus aliados, el factor de batalla de su general y el número de unidades de combate que componen su ejército. A mayor cantidad de cartas, mayor posibilidades de ganar, ya que las batallas se desarrollan de forma que el jugador con la iniciativa juega una carta (ataque frontal, flanco derecho, flanco izquierdo, doble envolvimiento…) y su rival tendrá que igualar ese mismo tipo de ataque. Cuando un jugador no puede igualar la carta de su rival, es derrotado, y en función de la carta con la que ha sido derrotado, perderá más o menos unidades de combate y tendrá que retirarse (perdiendo más unidades de combate en el proceso).

Desarrollo de la Partida

Una partida completa de Aníbal se divide en nueve años. Al principio de cada año cada jugador recibe refuerzos en forma de unidades de combate. Mientras que los generales del jugador cartaginés son fijos, el jugador romano recibirá dos generales al azar. 

Después cada jugador recibirá 7 cartas de estrategia (9 cuando la partida está más avanzada) con las que podrá jugar eventos, colocar marcadores de control político, etc. Se irán alternando jugando una carta cada uno hasta agotar su mano de cartas. Por último, se realiza un chequeo de control de provincias. Aquellos marcadores políticos de un jugador que no puedan trazar una ruta hasta la capital siguiendo los espacios de las provincias, se pierden, dotando al juego de una importante característica táctica a la hora de mover a los generales por el tablero. Después se comprueba si algún jugador ha ganado la partida (por dominación política o por haber capturado la capital de su rival), y se inicia un nuevo turno de juego.

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